Un cohete Starship de la empresa SpaceX, del multimillonario Elon Musk, ha explotado en el aire otra vez esta madrugada del viernes, en su octavo lanzamiento de prueba. La nave estalló minutos después de despegar desde Texas, tras girar sin control durante unos instantes por un presunto fallo de los motores.
En la transmisión en directo, podía verse el apagón de algunos de los motores y desde SpaceX se confirmaba que se había perdido el control con la nave. La explosión ha dispersado estelas ardientes sobre el cielo de Florida y Bahamas.
«Desgraciadamente, esto también ocurrió la última vez, así que ahora tenemos algo de práctica», ha dicho durante la retransmisión Dan Huot, portavoz de SpaceX. Y es que este nuevo intento fracasado llega sólo seis semanas después del último test que acabó también con una explosión en el aire sobre el golfo de México que obligó a desviar a decenas de vuelos comerciales.
En un comunicado, la compañía de Elon Musk ha explicado que «el vehículo ha experimentado un rápido despegue no programado» y que el equipo revisaría ahora los datos de vuelo para entender la causa de la explosión. «El éxito viene de lo que aprendemos, y el test de hoy ofrecerá datos adicionales para mejorar la fiabilidad de la Starship», ha dicho.
La quinta prueba que se hizo con esta nave en octubre del 2024 sí fue un éxito total, cuando se logró incluso recuperar al propulsor tomándole con unos brazos mecánicos en su regreso al suelo.
En la sexta prueba no se logró esta recuperación y la séptima, el pasado mes de enero, acabó en fracaso cuando el cohete estalló en el aire. En esa ocasión, una fuga en el propulsor de la nave es el más probable causante de la explosión, según explicó después Elon Musk, propietario de SpaceX. Pero el cohete de Elon Musk debería conseguir varias pruebas con éxito total por estar listo para la misión. Diseñado como un sistema de cohetes totalmente reutilizable, el Starship también está en el centro del objetivo final de Elon Musk de transportar humanos a Marte y será crucial para que el negocio de SpaceX sea lucrativo.
No es un cohete cualquiera: se trata de la nave insignia de Space X, el más grande y potente del mundo, que todavía está en desarrollo. El Starship es un elemento central de los esfuerzos de la NASA por volver a llevar humanos a la Luna, un hito que no se produce desde 1972.
El Starship sería la nave que lleve a los astronautas de la misión Artemis 3 desde la órbita de nuestro satélite hasta la superficie ) de la NASA y dentro de la cápsula Orion. El Starship después despegaría de la Luna y transferiría a los astronautas otra vez al Orion para proceder al regreso a la Tierra. Se espera que la misión Artemis 3, que estaba prevista para el 2025 pero se ha retrasado, lleve por primera vez a una mujer y una persona negra a pisar la Luna. Sin embargo, todavía está pendiente de realizar antes la misión Artemis 2, que pretende probar el nuevo sistema hasta la órbita de la Luna, y que incluirá en su equipo también a una mujer y un hombre afroamericano: Christina H. Koch y Victor Glover.
