La galaxia espiral más lejana y antigua conocida en el universo parece haber sufrido un terremoto de dimensiones galácticas, que afectó a su disco y su estructura, como ha observado reciente un equipo de investigadores.
La astronomía, al carecer de laboratorio, depende de la observación para desentrañar los misterios del universo. Aunque no podemos crear estrellas o universos, podemos utilizar la estadística y el tiempo como nuestro laboratorio cósmico. En un avance destacado, científicos han capturado una imagen sin precedentes de BRI 1335-0417, la galaxia espiral más antigua y distante conocida, con más de 12 mil millones de años. Utilizando el telescopio ALMA en Chile, el Dr. Takafumi Tsukui y su equipo observaron el movimiento del gas dentro de la galaxia, revelando una onda sísmica en formación, un fenómeno nunca antes visto en galaxias tempranas.
El movimiento oscilante vertical en el disco de BRI 1335-0417, sugiere influencias externas como la entrada de nuevo gas o interacciones con galaxias vecinas, proporcionando combustible para la formación estelar. Además, se descubrió una barra en el disco, la más distante conocida, que desempeña un papel crucial en la evolución galáctica. Debido a su enorme distancia, observar BRI 1335-0417 es como retroceder en el tiempo, mostrándonos cómo era la galaxia cuando el universo tenía solo el 10% de su edad actual.
Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la formación de galaxias y los orígenes de la Vía Láctea, sino que también proporciona valiosa información sobre cómo se forman las estructuras espirales en el universo temprano. Las simulaciones numéricas sugieren que la barra estelar en galaxias espirales, como la encontrada en BRI 1335-0417, juega un papel crucial en la evolución galáctica, impulsando el gas hacia el centro y formando estructuras estelares centrales, como discos nucleares. Este descubrimiento de 12 mil millones de años de antigüedad ofrece una ventana única para comprender los primeros momentos de la formación de galaxias espirales, incluida nuestra propia Vía Láctea.