El nombre oficial de Pirola es BA.2.86 y un estudio publicado en la revista Cell revisa cuáles son las novedades en esta variante y aporta datos tanto esperanzadores como preocupantes.
Desde 2020, diversas variantes del coronavirus, como el SARS-CoV-2, han surgido, generando preocupación y atención. Una de las variantes recientes, conocida como Pirola o BA.2.86, ha sido objeto de especulaciones sobre su contagiosidad, impacto en el sistema inmunológico y resistencia a las vacunas. Para arrojar luz sobre estas afirmaciones, la revista Cell ha realizado un estudio exhaustivo que presenta tanto hallazgos positivos como preocupantes sobre esta variante y su relación con las vacunas y la salud humana.
Pirola, identificada por primera vez en julio de 2023 en Europa y Oriente Medio, se ha propagado globalmente, llevando a la OMS a clasificarla como una «variante de interés». Investigadores de la Universidad de Ohio han confirmado que las vacunas actuales pueden neutralizar efectivamente esta variante, lo que ha contribuido a frenar su propagación.
Sin embargo, el estudio revela una nueva preocupación: la capacidad de la variante Pirola para infectar de manera eficiente las células que recubren los pulmones. Este hallazgo sugiere un mayor riesgo de enfermedades pulmonares graves asociadas con esta variante. A pesar de la neutralización exitosa por parte de las vacunas, la capacidad de Pirola para afectar gravemente los pulmones plantea desafíos adicionales en términos de gravedad de la enfermedad.
Además, un informe de vigilancia en España sobre Infección Respiratoria Aguda destaca las variantes más prevalentes en las últimas semanas de 2023. Entre ellas, Pirola (BA.2.86) representa el 22,76% de las infecciones respiratorias, lo que destaca su presencia significativa en la epidemiología actual del Covid-19.