Especies desconocidas para la ciencia podrían estar escondidas en este enorme agujero.
En la región autónoma de Guangxi Zhuang, cerca de la aldea de Ping’e en el condado de Leye, un equipo de espeleólogos y espeleólogos realizó un descenso de rappel en un sumidero que tiene una profundidad de 630 pies (192 metros). El hallazgo reveló tres entradas a una cueva subterránea y árboles antiguos de 131 pies (40 m) de altura en su interior. La densa maleza en el suelo del sumidero, tan alta como los hombros de una persona, crea un paisaje espectacular, según Chen Lixin, líder del equipo de expedición.
La región de Guangxi es famosa por sus formaciones kársticas, incluyendo sumideros, pilares de roca y puentes naturales, lo que le ha valido el reconocimiento como patrimonio mundial de la UNESCO. El sumidero, conocido como «tiankeng» o «pozo celestial» en mandarín, tiene unas dimensiones impresionantes: 1.004 pies (306 m) de largo y 492 pies (150 m) de ancho, creando un mundo subterráneo único.
George Veni, director ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst (NCKRI), expresó su entusiasmo por el descubrimiento y sugirió que estas cuevas kársticas podrían albergar especies no registradas o descritas por la ciencia. La exploración fue liderada por el Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, un instituto hermano de NCKRI. Este nuevo hallazgo destaca la riqueza y diversidad del patrimonio natural en Guangxi.