La Unión Europea (UE) marca un hit historico en el control de la Inteligencia Artificial con su Pionera Ley Reguladora.
En un paso revolucionario, la UE ha aprobado lo que se considera la primera ley de inteligencia artificial (IA) en el mundo, estableciendo un estándar global en el control de estas tecnologías emergentes. El acuerdo, alcanzado el 9 de diciembre entre el Parlamento Europeo y la Presidencia del Consejo, tiene un alcance significativo al abordar la comercialización, implementación y uso de la IA, centrándose especialmente en los riesgos asociados. Esta legislación, altamente compleja, sirve como modelo para futuros esfuerzos regulatorios a nivel internacional, enfrentando desafíos éticos, responsabilidad objetiva y derechos de propiedad intelectual en medio del rápido avance de la IA.
La ley se destaca por su enfoque basado en el riesgo, clasificando los sistemas de IA en cuatro categorías distintas con requisitos y obligaciones específicos. Desde la prohibición de tecnologías de «Riesgo Inaceptable» que involucran patrones oscuros y manipulación conductual, hasta la verificación independiente de sistemas de «Riesgo Alto» que abarcan infraestructuras críticas, la ley establece normas diferenciadas. Las aplicaciones de «Riesgo Limitado» como chatbots y deep fakes deben cumplir con normas de transparencia, mientras que los sistemas de «Riesgo Mínimo» no sujetos a requisitos obligatorios son alentados a seguir estándares voluntarios.
La ley tiene jurisdicción sobre sistemas de IA que operen en el territorio de la UE y prevé sanciones significativas por incumplimiento, con multas que podrían ascender a 35 millones de euros o el 7% del total anual global del negocio. Aunque aún se esperan pasos adicionales en el proceso legislativo antes de su implementación en 2026, esta ley es un avance esencial en la protección de los derechos individuales en la era de la IA. La UE, al posicionarse como líder en la regulación de la IA, aspira a inspirar futuras medidas regulatorias a nivel mundial, ofreciendo un marco normativo para guiar el desarrollo responsable de la inteligencia artificial en un mundo cada vez más digital.