La administración de China está impulsando el uso de la inteligencia artificial en la robótica, con el objetivo de que sus autómatas puedan pensar, aprender e innovar de cara al 2027.
China avanza en la carrera global por la supremacía en inteligencia artificial con un ambicioso plan de desarrollar robots humanoides con apariencia y comportamientos cada vez más humanos para el año 2025. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información traza una estrategia que incluye normativas industriales, apoyo a nuevas empresas y colaboración internacional, estimulando así el mercado robótico chino.
Este impulso gubernamental ha elevado las acciones del sector robótico en China, anticipando un aumento de relevancia similar al impacto de la inteligencia artificial con tecnologías como ChatGPT. Grandes actores como OpenAI, Amazon y Tesla ya están invirtiendo y desarrollando prototipos humanoides.
La visión de China para 2027 abarca una amplia gama de androides humanoides con capacidades de razonamiento, aprendizaje e innovación independientes. La posición del país como líder en la manufactura electrónica respalda estas aspiraciones, planeando iniciar la producción en 2025 y consolidar una cadena de suministros industrial para respaldar la fabricación robótica.
El enfoque chino fusiona inteligencia artificial y robótica, proyectando avances notables en áreas como percepción ambiental y la interacción humano-máquina en los próximos dos años. El gobierno insta a incrementar la investigación en el desarrollo de extremidades robóticas, confiando en establecer una cadena de suministros fiable.
A nivel mundial, los avances en robótica son evidentes, desde el «Optimus» de Tesla hasta el «Atlas» de Boston Dynamics. En Corea del Sur, investigadores han creado el «Pibot», un robot humanoide capaz de pilotar una aeronave, fusionando robótica e inteligencia artificial de ChatGPT, anticipando una revolución industrial inminente.