Las fuerzas de Kim Jong-un dispararon más de 200 rondas de artillería en la zona de amortiguación marítima entre los cabos de Jangsan y Sanseong. La zona limítrofe fue evacuada por el Ejército y Seúl pidió a Pyongyang “cesar inmediatamente estas acciones” que tildó de provocadoras.
Marines surcoreanos en la isla fronteriza de Yeonpyeong llevaron a cabo ejercicios de artillería con fuego real en respuesta a un reciente bombardeo norcoreano en el mar Amarillo, según informó la agencia de noticias Yonhap. Estos ejercicios, que involucraron obuses autopropulsados K9, son los primeros de este tipo en la zona desde que ambos países abandonaron un acuerdo militar en noviembre. Antes de los ejercicios, el régimen de Corea del Norte disparó alrededor de 200 rondas de artillería cerca de las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong, lo que llevó al Ejército surcoreano a emitir órdenes de evacuación.
El Ministerio de Defensa surcoreano condenó el acto como una «provocación que amenaza la paz en la península de Corea» y exigió a Corea del Norte que cesara inmediatamente sus acciones. Aunque no se reportaron daños a civiles o al ejército, las tensiones en la zona se mantienen elevadas. El conflicto en torno a la Línea Límite Norte (NLL) ha sido históricamente problemático, con incidentes pasados, como el bombardeo de Yeonpyeong en 2010, que resultó en víctimas y destrucción. Mientras tanto, Corea del Norte ha intensificado su retórica beligerante, realizando pruebas nucleares y de misiles balísticos intercontinentales. En respuesta, Estados Unidos ha fortalecido su presencia militar en la región, generando más tensiones en una península coreana técnicamente aún en guerra.