El presidente de Argentina, Javier Milei, ha alertado sobre el peligro que enfrenta Occidente durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos. Milei criticó la tendencia de los líderes mundiales a abrazar el «socialismo», abogando en cambio por el «capitalismo de libre empresa» como la única herramienta para combatir la pobreza. El mandatario señaló que el Estado no es la solución, sino el problema en sí mismo, y argumentó en contra de las políticas de justicia social que, según él, van en contra del crecimiento económico.
Durante su discurso, Milei destacó la importancia del capitalismo de libre mercado para sacar a la población mundial de la pobreza extrema, y elogió a los empresarios como «héroes» y «benefactores sociales». También advirtió contra el avance del Estado y llamó a los empresarios a resistir la influencia de la casta política y los parásitos que dependen del Estado.
El presidente argentino cuestionó la moralidad de la justicia social, la calificó de intrínsecamente violenta y criticó los impuestos coactivos que la financian. Además, rechazó las agendas internacionales del feminismo y el medioambiente, considerándolas nocivas para el sistema económico y parte de la influencia del socialismo en las políticas occidentales.
Milei concluyó su intervención proclamando «¡Viva la libertad, carajo!», reafirmando su apoyo al modelo económico que defiende. Su participación en Davos marca su primer viaje internacional desde que asumió el cargo en diciembre, y presenta a Argentina como un aliado incondicional contra el «socialismo empobrecedor».