TikTok ha solicitado al Tribunal Supremo de EE. UU. que suspenda una ley federal que la obliga a desvincularse de su empresa matriz, ByteDance, con sede en China. En caso de no hacerlo, la plataforma podría enfrentarse a una posible prohibición en el país a partir de finales de enero. La solicitud fue presentada después de que un tribunal de apelaciones rechazara el viernes anterior una solicitud similar de la compañía.
TikTok y ByteDance pidieron que el Tribunal Supremo suspenda temporalmente la aplicación de la ley mientras se examina su constitucionalidad, y solicitaron una respuesta antes del 6 de enero. Esta petición se presentó poco después de que el presidente electo, Donald Trump, se reuniera con el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
El tiempo es un factor crucial, ya que la ley, aprobada por el Congreso y promulgada por el presidente Joe Biden, debe entrar en vigor el próximo 19 de enero, justo un día antes de la toma de posesión de Donald Trump como nuevo presidente de los EE. UU.
En su apelación, TikTok y ByteDance invocaron la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, al advertir que la ley podría suponer el cierre de una de las plataformas más populares para la libre expresión en el país justo antes de un cambio de administración presidencial. Según ambas empresas, este cierre afectaría la capacidad de los usuarios para expresar sus opiniones sobre política y otros temas de interés público.
Además, argumentaron que la ley causaría un daño económico irreparable a los pequeños negocios que dependen de la plataforma para promocionar sus productos y servicios.
La legislación fue impulsada por preocupaciones sobre la seguridad nacional, ya que se teme que el gobierno chino pueda acceder a información personal de los usuarios estadounidenses a través de ByteDance y usar TikTok para influir en la opinión pública en EE. UU. En este contexto, tanto legisladores demócratas como republicanos apoyaron la norma.
Por su parte, Trump, quien intentó prohibir TikTok durante su primer mandato (2017-2021), declaró durante la campaña electoral que, si ganaba las elecciones, «salvaría a TikTok en EE. UU.». En una rueda de prensa previa a su encuentro con el ejecutivo de TikTok, Trump comentó que tenía «un punto cálido» hacia la aplicación y que «echarían un vistazo» a la situación, incluida la posibilidad de una prohibición.