El año 2025 marcará un antes y un después en la fiscalidad española, ya que será la primera vez que las transacciones realizadas en plataformas digitales de compraventa, como Wallapop o Vinted, se reflejen directamente en los datos fiscales de la campaña de la Renta.
¿Qué novedades trae la Renta 2025?
A medida que se acerca la próxima campaña de la Renta, que regulará el IRPF del ejercicio 2024, se van conociendo más detalles sobre los cambios normativos. Durante los últimos meses, se ha hablado mucho sobre la incorporación de las transacciones derivadas de plataformas digitales en las declaraciones fiscales. Ahora, esta medida se hace oficial: en la Renta 2025, estos datos estarán directamente incluidos en los borradores, según informa Expansión.
La Agencia Tributaria utilizará la información que ha requerido previamente a estas plataformas para incluirla en la declaración de IRPF de los contribuyentes. Esto afecta a las transacciones realizadas a partir de ciertos umbrales de ingresos en plataformas como Wallapop, Vinted o Airbnb, así como a las operaciones con criptomonedas en servicios como Binance o Coinbase.
La economía digital bajo el control de Hacienda
Las plataformas digitales han sido utilizadas durante años sin un control fiscal específico. No obstante, la Renta 2025 introduce cinco nuevos apartados que engloban estas actividades económicas:
Venta de bienes a través de plataformas digitales.
Alquiler de medios de transporte entre particulares.
Prestación de servicios profesionales.
Arrendamiento de inmuebles mediante plataformas digitales.
Operaciones con criptomonedas.
La Agencia Tributaria obtiene estos datos a partir del Modelo 238, que recopila los ingresos generados por los usuarios en estas plataformas. Posteriormente, cruzará la información con la declaración del contribuyente y, en caso de discrepancia, notificará al declarante para que realice las modificaciones necesarias.
¿Cómo afectará esto a los contribuyentes?
Al tratarse del primer año en que estos datos aparecen en la Renta, aún no está claro si estarán precargados en el borrador o si cada contribuyente deberá calcular e introducir la información manualmente. Es crucial que quienes hayan operado en estas plataformas revisen su situación y confirmen si cumplen los requisitos para declarar estas transacciones.
Las plataformas digitales han advertido que los usuarios que pueden recibir notificaciones de Hacienda serán aquellos que superen las 30 ventas anuales o generen ingresos superiores a 2.000 euros al año. En caso de superar este umbral, los ingresos se considerarán una ganancia patrimonial y tributarán en la base del ahorro.
Mayor control sobre los profesionales y el alquiler de bienes
El objetivo principal de esta medida no es solo fiscalizar las transacciones entre particulares, sino también regular a los profesionales que ofrecen servicios a través de plataformas digitales y no declaran sus ingresos. Además, se busca una mayor supervisión de tendencias emergentes, como el alquiler de vehículos entre particulares o el arrendamiento esporádico de viviendas a través de plataformas como Airbnb.
No obstante, esta normativa afectará principalmente a quienes realicen estas actividades de manera recurrente y obtengan ingresos de forma continuada. En caso contrario, no será necesario tributar.
Cambios en la fiscalidad de las criptomonedas
Las criptomonedas también están sujetas a nuevos controles. Plataformas como Binance y Coinbase tienen la obligación de remitir a la Agencia Tributaria el Modelo 173, que recoge todas las operaciones realizadas por los usuarios, incluyendo compras, ventas e intercambios.
Por el momento, los contribuyentes solo están obligados a declarar las criptomonedas vendidas o intercambiadas, pero no las adquisiciones. Sin embargo, se prevé que esta normativa pueda evolucionar en el futuro.
Conclusión
La Renta 2025 trae consigo una mayor transparencia en la fiscalidad de la economía digital. Es recomendable que los contribuyentes que operan en estas plataformas revisen su actividad financiera y se informen sobre sus nuevas obligaciones fiscales para evitar sorpresas. Con estos cambios, Hacienda avanza en la adaptación a las nuevas formas de comercio y prestación de servicios en el entorno digital.