La televisión de pago en España batió entre enero y marzo un nuevo máximo histórico en número de clientes, al superar los 9,21 millones, 118.000 más que en el cuarto trimestre de 2021, y 646.000 más que en el primer trimestre del pasado año.
Según los datos de la CNMC, la llamada televisión IP continuó creciendo, hasta superar por primera vez los cinco millones, con el tirón de las grandes telecos. A su vez, la denominada televisión online siguió con su imparable avance, alcanzando los 2,73 millones de usuarios, con la implantación de las OTT. En el último año, esta modalidad ha incorporado 833.000 nuevos clientes.
El peso de las telecos sigue siendo mayoritario. Según la CNMC, el 60,9% de los abonados (5,6 millones) tenían el servicio contratado bajo alguna modalidad empaquetada, siendo la fórmula más utilizada la oferta quíntuple, con 5,4 millones.
Sin embargo, pese a este crecimiento, los ingresos de la televisión de pago volvieron a bajar. El regulador indica que disminuyeron un 2,9% en el trimestre, hasta los 496,8 millones de euros. Las agresivas ofertas de telecos y plataformas para captar clientes estarían detrás de esta tendencia.
Por el contrario, el conjunto de los ingresos por servicios audiovisuales se situó en 916,8 millones de euros, registrando un aumento interanual del 0,6 %, con un crecimiento del 3,3% de la televisión en abierto.
Las subvenciones se mantuvieron como una de las principales partidas del sector audiovisual, con unos ingresos trimestrales de 493 millones.
Telecos
En términos generales, las telecos registraron unos ingresos totales de 8.098 millones de euros en el primer trimestre, un 2% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La cifra, no obstante, está por debajo del primer trimestre de 2019, antes del impacto de la pandemia, cuando superaron los 8.400 millones. El sector se ha visto sacudido por una fuerte competencia, especialmente en el segmento del low cost.
El segmento minorista creció un 2,2%, hasta 5.771 millones de euros. Con excepción del segundo trimestre de 2021, cuando estos ingresos rebotaron un 4,3% como consecuencia del parón de 2020 por la pandemia, sería el mayor crecimiento interanual en más de una década. La cifra total, no obstante, está por debajo de las registradas en 2018 y 2019, antes de la pandemia, cuando se superaban los 6.000 millones.